Las letras del horror; Tomo I: La DINA
Por: Anarquista histórico/a
Muy buen libro que describe, con rigurosos detalles investigativos, a uno de los aparatos represivos más emblemáticos de la dictadura militar chilena. Creada oficialmente en Marzo de 1974, al mando del siniestro Coronel Manuel Contreras, quien fuese el jefe único e indiscutible de la DINA, se desarrollaron las más escalofriantes operaciones represivas para el exterminio de todo opositor al régimen Pinochetista.
Con increíble elocuencia y sazón, el autor nos lleva a recorrer los pasajes más íntimos de esta institución anticomunista, la ideología que marca a fuego en cada paso, sus referentes, su financiamiento, su política, sus prácticas, sus objetivos, y obstáculos. La Gestapo criolla llego a tener una similitud increíblemente grotesca con las policías secretas de la Alemania Nazi, y es tanto así, que incluso el emblema de la DINA (un puño de hierro) tiene referencias con la 17ª División Panzergrenadier de la SS, quienes utilizaban el mismo símbolo cuando se encontraban en territorio francés. Ha de ser destacable, por supuesto, la indiscutible colaboración de la CIA, y el Gobierno de los Estados Unidos con la DINA, esto, tanto en formación y capacitación, como en la ideología que siguen los aparatos represivos y su constante vigilamiento a la población a la que someten. La política de Seguridad Nacional no solo fue una forma de ver el conflicto, sino además, una tormentosa respuesta a lo que el régimen combatía. Matar, secuestrar, golpear, humillar, hacer desaparecer, violar y torturar personas que pareciesen, ante la más mínima sospecha, tener vínculos con el terrorismo, era siempre justificable, en cuanto pudiesen detenerse por adelantado actos desesperados y extremistas como las colocaciones de bombas, ataques a cuarteles, emboscadas, etc. Estos eran los argumentos que tenían lxs oscurxs miembros de la DINA, que podían ser, desde Comandantes y Coroneles de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, hasta civiles simpatizantes con el régimen dictatorial.
Todo, desde la forma de ver el conflicto, hasta el modus operandi, todo tiene directos vínculos con distintas Fuerzas Armadas de este y otros países que llegan a perfeccionarse bajo el mando de las tropas estadounidenses, quienes a su vez, no dudaron en brindar una mano a lxs excombatientes nazis al término de la Segunda Guerra Mundial, a cambio del perfeccionamiento militar/ideológico que pudieran brindar. La vasta red internacional que tenía la DINA en el extranjero, también llamada red Cóndor, le permitió entre otras cosas, el asesinato seleccionado de personas que le generaban un problema en cuanto a su reputación en el exterior. Prueba de ello fueron las muertes de Orlando Letelier en Washington y el General Prats en Buenos Aires, además de la Operación Colombo, por poner solo algunos ejemplos.
Pero si bien es cierto que la DINA tuvo misiones en el exterior, las letras del horror mayoritariamente se escribieron en territorio chileno. Entre los objetivos propuestos por la DINA estaba la exterminación del MIR, visto en esos años como el único grupo capaz de brindar una resistencia armada, y por lo tanto catalogadxs, una vez capturadxs sus militantes, en los ficheros de prisionerxs de la orgánica al mando de Contreras, como terroristas, a quienes sus agentes daban por perdidxs al encontrarse en un estado de sobreideologización que defenderían hasta la muerte, y ante lo cual, la única solución viable era la eliminación, según sus propixs captorxs. Luego les secundaban sus simpatizantes en ideas, quienes debían ser reprimidxs fuertemente, para quebrarlxs moralmente y de este modo lxs primerxs no encontraran cobertura en lxs segundxs, quienes muchas veces hacían el trabajo de enlaces para reuniones, u otros trabajos. Es en este proceso donde se hace primordial la brutal tortura, para dejar registro del horror que se puede llegar a sentir si se colabora con la resistencia. Tanto militantes, como simpatizantes de la resistencia sufrieron las más brutales escenas del miedo en manos de sus captorxs en centros de detenciones clandestinos como lo fueron Londres 38, Tejas Verdes, Villa Grimaldi, José Domingo Cañas 1367, Irán 3037, Colonia Dignidad, y quizás otros tantos más que se desconocen hasta la fecha. Pero no solo fueron adeptxs al socialismo lxs que vivieron los horrores de aquellos cuarteles, sino que también hubo un gran número de personas no ligadas ni comprometidas con movimiento alguno, quienes padecieron ante la parrilla, el submarino, el submarino seco, el pau de arara, entre muchas otras formas de torturas en manos de personajes como Osvaldo Romo, Miguel Krassnoff Martchenko, Marcelo Moren Brito, Francisco Ferrer Lima, Ricardo Lawrence Mires, Basclay Zapata Reyes, Ciro Torré Sáez, Raúl Iturriaga Neumann, Gerardo Godoy García y otrxs mas hasta la fecha no identificadxs.
Hemos de recordar que muchísimos episodios de esta institución se encuentran bajo el más estricto secreto de sus protagonistas, quienes han enfrentado diversos procesos judiciales por Violaciones a los Derechos Humanos, siendo condenadxs a presidios en verdaderas cárceles-hoteles de lujo.
Hoy en día, cuando muchísimxs compañerxs suelen hablar de guerra social, creemos importante leer literatura que nos oriente con las escenas más crueles de una guerra, para de esta forma poder salir airosxs de ella cuando nos toque vivir el lado amargo de la lucha. Con esa esperanza, y alejadxs del morbo que acompañan los relatos expresados por las propias víctimas, es que recomendamos este excelente libro.
Materia: Historia
Formato: Libro
Autor: Manuel Salazar
Editorial: Lom
Año: 2011
352 Paginas
compitas de la sante, agradecemos las recomendaciones que hacen, siempre variadas y permitiendo propagar distintas experiencias y conocimientos, nos gustaría mandar alguna de un libro afín, y si no lo tienen, llevar el libro también ¿se puede?
salud y (A)
Obvio compa, no hay problema :)
Por este lado se le dara difusion para que otrxs puedan leerla
Salud!