A 125 años de la muerte de Sante Geronimo Caserio: Koraje Kompañerxs!!

Koraje Kompañerxs (1894 – 2019)

A la memoria del joven anarquista Sante Geronimo Caserio.

Hace 125 años fue ejecutado a manos del Estado francés, luego de ser declarado culpable por el magnicidio contra el Presidente de Francia Sadi Carnot. Esto, en venganza por la campaña del terror orquestada por el aparato estatal que llevo a la muerte de varixs compañerxs anarquistas de esa época..

En Memoria de Sante Geronimo Caserio

16/08/2018 (By: Awka)

«Le enterré la daga en el pecho del presidente. Dejé el puñal clavado, en su cuello un pedazo de periódico.
Y en aquel momento grité: «Viva la Anarchia!»
Ahí entendieron los policías».
Sante Geronimo Caserio

A 123 años de su ejecución: Sante Geronimo Caserio vive en la lucha anarquista

Hoy nos convoca la memoria de Sante Geronimo Caserio, un joven anarquista, panadero y antimilitarista acerrimo que le asesto uno de los golpes mas prodigiosos a la oligarquía europea de finales del siglo XIX, asesinando con un puñal al republicano y para ese entonces, Presidente de Francia, Marie François Sadi Carnot.

Ilustración de Flavio Constantini [1]. Su obra muestra al joven Sante Geronimo Caserio pronto a adquirir el puñal que usará para el magnicidio.

Como anarquistas aplaudimos la acción de Sante Caserio, porque siempre justificaremos los golpes que mermen al mundo de la opresión, y evidentemente que un ajusticiamiento de esa índole, por tratarse de un Presidente, independientemente de su tendencia, siempre será y representara la caída del principio de Autoridad.

Pese a ello, no es de extrañar que en el mundo ácrata el paso dado por el compañero no haya sido visto con buenos ojos, incluso con el correr de los años. Mas aun entendiendo el particular contexto que rodea al magnicidio.

Lamentablemente, por esos años, Francia vivía un convulsionado ambiente represivo contra sindicalistas y anarquistas de las mas diversas corrientes, donde el aparato judicial recientemente estrenaba su mas novedosa adquisición, las terribles y, por cierto, muy utilizadas «leyes villanas» como fueron conocidas popularmente en aquella época las tres leyes antiterroristas que fueron promulgadas luego del atentado con bomba de August Vaillant en la Camara de Diputados (ocurrido el 9 de diciembre de 1893), y que, entre otras cosas, perseguían con especial dedicación la libertad de prensa del amplio movimiento obrero (que eran los medios utilizados mayoritariamente por lxs compañerxs para expresar sus ideas).

Leyes villanas

La primera de ellas condenaba la apología de cualquier delito o crimen como si fuera un crimen en sí mismo, permitiendo una amplia censura de la prensa. La segunda ley permitía condenar a cualquier persona directa o indirectamente involucrada en cualquier acto de “propaganda por el hecho”, incluso cuando no hubiera ocurrido ninguna muerte como consecuencia del acto (ejemplo de la aplicación de esta ley fue en el caso del compañero August Vaillant, donde en su atentado no hubieron muertxs y termino siendo condenado a la guillotina). La última de ellas condenaba a cualquier persona o periódico que realizase propaganda anarquista, y esto, por extensión, incluía a lxs socialistas libertarixs o a lxs ex-miembrxs de la AIT (Asociación Internacional de lxs Trabajadorxs).

Es en este ambiente donde se desata una cacería poco antes vista por lxs compañerxs de aquellxs territorios. Cabe señalar que la represión francesa era pionera en este sentido, teniendo en cuenta que en España, por ejemplo, ni si quiera se había iniciado el proceso Montjuic. Sin embargo, una ves aprobadas las tres nuevas leyes anti-anarquistas la represión se desataria con furia.

El juicio de lxs 30

En este entendido fue que desde el 1 de enero de 1894 al 30 de junio de 1894, fueron detenidxs 426 compañerxs en un proceso que, vale la pena mencionar, tenia por objeto castigar a reconocidxs teoricxs libertarixs, muchxs de ellxs editores de prensa anarquica y/o revolucionaria, junto a varixs compañerxs de acción, siendo acusadxs de haber constituido una «Asociación Delictiva».

El proceso es llevado adelante por un tal Bulot, un jefe fiscal conocido por su virulento anti-anarquismo, al cual el propio Ravachol, dos años antes, le habría colocado una carga explosiva en su casa en represalia por lxs 14 muertxs y mas de 40 detenidxs tras la marcha reivindicativa del 1° de mayo de 1891.

Otra ilustración de Flavio Constantini. En ella se ve a Sante Geronimo Caserio corriendo luego de haber apuñalado al Presidente.

Bajo este contexto, podemos decir que la represión se endurecía deliberadamente con el único fin de castigar a lxs revolucionarixs. En tal sentido, el proceso llevado a cabo por el fiscal Bulot fue gigantesco y mermo notablemente la propaganda anarquica en las calles.

En la actualidad hemos podido observar procesos similares como el Caso Bombas en Chile, el Proceso Marini en Italia, o las Operaciones Pandora I y II en España, por nombrar solo algunos. La dantesca maniobra represiva obliga a los movimientos sociales a replegarse, abocando todas sus energías en simplemente mantenerse activos y sobrevivir a la ofensiva estatal.

No obstante, es importante mencionar que de todxs lxs procesadxs que involucro el llamado «proceso de lxs 30» hubo un numero importante de compañerxs que no pudieron ser detenidxs, pasando a la clandestinidad forzada o bien, huyendo del país, lo que dejaría un saldo bastante lamentable: La mayoría de lxs activistas detenidxs, procesadxs, exiliadxs, clandestinxs o muertxs, y toda la propaganda prácticamente cesada.

Con este escenario, tan hostil y poco fértil para el anarquismo galo, es que el joven Sante Geronimo Caserio viajaría desde su lejana Italia, para ajusticiar la cabeza de la maquinaria estatal, ofreciendo su vida a cambio. Un grito desesperado que pone los puntos sobre las íes: lxs anarquistas pelean hasta las ultimas consecuencias.

Repercusiones

Entre lxs anarquistas de todo el mundo, incluso entre lxs franceses, el gesto de Sante Geronimo Caserio ganó resonancia muy significativa. De hecho, muchos grupos en Francia, Argentina, Italia, España, Uruguay y en los Estados Unidos reconocieron la legitimidad de su acción, empezando a considerarle un mártir anarquista. Varixs poetas y compositorxs han dedicado sus canciones y versos no solo al hecho perpetrado, sino a la vida de este comprometido luchador.

Tanto es así, que uno de ellos, el famoso abogado Pietro Gori, quien le había conocido por defenderle en su proceso por distribuir panfletos antimilitaristas en Milán, es perseguido por el gobierno francés que no se quedaría de brazos cruzados, y que hará de cada gesto en memoria del asesino de Carnot un insulto a castigar. De esta manera se filtra, atraves de la prensa burguesa, que la policia intenta ligar, de manera ridícula y absurda, a Gori con el magnicidio, acusándolo de ser el instigador del crimen, en gran parte por la composición de dos canciones que este ultimo hizo en su honor [2]. El compañero huye ante los cargos que el gobierno le atribuye, obligandolo a un forzoso exilio en Lugano, Suiza, donde su situación se vuelve aun mas critica, ya que, aparte de ser requerido por la policía francesa, las autoridades italianas lo buscaban por su largo prontuario como agitador.

El retrato de Sante Caserio ahora aparece en diversas formas en diferentes partes del mundo como un símbolo de la solidaridad internacional que se respira en los lazos de propaganda para la acción, y el derecho de la venganza individual promocionado por los anarco-ilegalistas .

Fue asi como el 16 de agosto de 1895 en Ancona (Italia), en el aniversario de la decapitación de Sante Caserio, explota una bomba en el consulado francés destrozando puertas y ventanas. El 16 de febrero del año siguiente (1896) en la ciudad de Buenos Aires, hay un folleto llamado Caserio, publicado en su honor. En Montevideo, a dos años del magnicidio, diversxs compañerxs distribuyen un afiche a su memoria.

En la actualidad

Hoy en día hay varios grupos musicales, con distintas lenguas, que cantan en honor al joven Sante Caserio. Propaganda musical en idiomas como el ruso, francés, italiano, español, alemán, ingles, portugués, catalán, griego y hasta japones.

En junio del 2006 se estreno en Lyon (Francia) el cortometraje  «Le Bal des Innocents», que traducido al español diría algo como «El baile de los Inocentes» y que trataría de adaptar la historia de Sante Geronimo Caserio a la época actual.


Nota 1: Flavio Constantini (1926-2013) fue un artista, poeta, escritor e historiador anarquista. Muchas de sus ilustraciones están plasmadas en su libro «El arte de la Anarquía», el cual refleja momentos épicos del anarquismo ilegalista de finales del siglo XIX. Evidentemente el acto de Sante Geronimo Caserio no podía quedar fuera de esta gran colección. Para ver y leer su libro (en ingles) pincha Aquí.

Nota 2: Para mas información sobre las dos canciones que compuso Pietro Gori en memoria de Sante Geronimo Caserio pincha Acá.

En qué estamos: Recordando a Sante Geronimo Caserio

Aquí estamos nuevamente. Otro año más, otra conmemoración, quizás por estos días no cómo hubiésemos querido -con una bonita Actividad- pero bueno, más allá de la forma, entendemos que lo importante es el acto de traer a la memoria los valores y el accionar anárquico de lxs compañerxs que hoy no transitan con nosotrxs, pero que supieron dejar huella, marcando un camino de lucha. Es eso lo que hoy nos convoca.

Cuando elegimos el nombre de Sante Geronimo Caserio, hace ya 5 años atrás, para la Biblioteca, lo hicimos pensando en varia razones: la primera, sacudir el olvido (por esos años la historia del compañero era desconocida para muchxs); por otra parte, levantar los valores de lealtad y compañerismo que Sante Caserio llevó hasta las últimas consecuencias (al no delatar jamás a sus compañerxs); y también lo hicimos pensando en reivindicar desde la praxis misma del anarquismo la propaganda por el hecho, sin echar al olvido a aquellxs guerrerxs de antaño que decidieron tomar aquella senda en su vida y llevarla hasta el final.

Nuestro desafío fue siempre lograr que quiénes jamás hayan escuchado de Sante Caserio lograran sentir que él fue sólo un compañero más, un joven que a sus 21 años decidió darlo todo por la Anarquía, con sus aciertos y errores, alguien como tú, como yo, como cualquiera de nosotrxs.

Esos fueron los principales motivos para decidir que este proyecto de Biblioteca Autónoma llevase tal nombre, y a lo largo de su existencia, distintas han sido las formas para llevar a cabo esta tarea. Mas en el presente las cosas se nos ha puesto cuesta arriba. Ya han pasado más de 8 meses desde que tuvimos que cerrar las puertas del Espacio Social Autogestionado en el que estuvimos cerca de 2 años, y el cual, dentro de otras múltiples funciones, cobijaba este proyecto;  y si bien desde entonces los libros, fanzines, revistas, películas y diverso material se ha mantenido guardado, esperamos más temprano que tarde volver a reabrir aquel hermoso espacio de encuentro y confrontación continua de ideas, permitiendole a diversas individualidades y colectivos confluir. Eso es lo que queremos y en eso estamos.

A 122 años de aquel fatidico 16 de Agosto, donde Sante Geronimo Caserio se enfrento a la muerte al grito de ¡Viva la Anarquia! luego de haber ajusticiado al mismisimo Presidente de Francia, nosotrxs recordamos que en la actualidad las cosas no son tan diferentes, claro, no hay magnicidios, es verdad, pero los valores anarquistas caminan dignos en los pasos de varixs compañerxs.

Y para terminar, entendiendo que lo que nos convoca hoy es el recuerdo de un compañero al cual no conocimos, mas si reivindicamos, dejamos a continuación una traducción de dos canciones del Abogado, Escritor, y por supuesto, Anarquista, Pietro Gori, quien si conoció a Sante Geronimo Caserio y a quien le hizo estas piezas musicales en su honor:

Il processo di Sante Caserio:
(El proceso de Sante Caserio)

Entra la Corte
he interroga a Caserio
le preguntan si está arrepentido
Cinco minutos, me hubiésen dado
y al alto presidente… habría matado

¿Reconoces éste puñal?
sí lo conozco, tiene el mango redondo
en el corazón de Carnot lo clavé hasta el fondo

¿Reconoces a tus compañeros?
sí los conozco
Caserio es panadero y no un traidor.

La Batalla di Sante Caserio:
(La Batalla de Sante Caserio)

Trabajadores a ustedes dedico éste canto mío,
que sabe a llanto
y que recuerda a un fuerte joven valiente,
que por amor a ustedes, se dio a la muerte
a ti Caserio te ardía en la pupila
la chispa de la venganza humana,
y a la plebe que trabaja y gime,
le diste todo tú afecto, toda tú esperanza,

Estabas en el esplendor de la vida
y solo pudiste ver la noche infinita,
la noche del dolor y del hambre,
que incumbe al género humano
y te revelaste en un acto de dolor,
vengador de los ignorados tormentos
te arriesgaste con bondad y te dedicaste
a conmover las almas cansadas y deprimidas

Temieron los poderosos ante tu acto valiente
y nuevas insignias intentaron callar el pensamiento.
pero ese pueblo al que tú todo diste,
aunque no te comprenda… tú no te rendiste
y en aquella mañana,
ofreciste al mundo desde la guillotina tu alma grande, piadosa
Gritando con fuerza ¡Viva la Anarquía!

Duerme Caserio, ahí bajo la tierra fría,
desde donde oirás bramar la última guerra
duerme Caserio, ahí bajo la tierra fría,
desde donde oirán bramar la última guerra
de donde se oirán la guerra final del rugido

la gran batalla contra los opresores
La batalla entre los explotados y explotadores

Que la vida y su fatalidad acontecerá
es ofrecido en el altar del ideal
o falanges de muertes en el trabajo
víctimas de otros, pereza y oro,
mártires desconocidos o fila santa
ya verificar el día de la gran venganza
justicia ya sale el sol
los tiranos, las personas ya no quieren

Nota 1: Para escuchar la primera canción pincha Aquí, para escuchar la otra Acá. También hay una versión mas punk de esta ultima por Acá.

Nota 2: Para leer mas sobre Sante Geronimo Caserio pincha Aquí.

Nota 3: Para leer mas sobre Pietro Gori se recomienda leer el libro «Contra los Jueces». Descargable Acá (versión imprimible)

Palabras de Juan Flores para la Actividad «Mi Memoria un Puñal»

Nota: Estas palabras fueron leídas en el momento culmine de la Actividad, la cual consistió en una teatralización de un viejo boliche donde distintxs obrerxs y anarquistas solían reunirse para platicar sobre los acontecimientos que ocurrían en la Guerra Social de aquellos años. Compañerxs de antaño solían reunirse así para no llamar la atención de la policía que solía estar muy presente en los diferentes puntos de encuentro. De esta forma ambientamos el Espacio como una especie de local de comida en la que el propósito que traía a lxs compañerxs hasta este lugar no era mas que el de darle cobertura a la Acción Individual que el compañero Sante Geronimo Caserio daría en contra del Presidente de esa época. En ese contexto varixs compañerxs que vinieron desarrollaron planes de cobertura para la Liberación del compañero detenido tras el magnicidio de Carnot, planes de la mas diversa índole fueron desarrollados, algunos incluso con minuciosa rigurosidad para su perfecto cumplimiento. Lamentablemente el curso de la historia no se puede cambiar y Sante G. Caserio muere en la guillotina un 16 de Agosto de 1894.

Estas palabras representan el plan que el compañero elaboro desde el Modulo de Máxima Seguridad del Recinto Penal Santiago 1.

Palabras de Juan Flores para la Actividad «Mi Memoria un Puñal»

Francia, 1894.

«Me encuentro parado a tan solo unos metros de la calle Ré de Lyon, el Presidente Sadi Carnot encabeza una ceremonia publica y un banquete, el lugar esta cercado con tropas militares, jinetes y en grupos resguardan las calles por donde pasará la carrocería del Presidente de Francia!

La burguesía ya ha hecho rodar las cabezas de tres compañeros ante la divina guillotina, Ravachol, Henry y Vaillant de manera casi simultanea, es dificil pensar en una via pacifica para legitimar y reivindicar la imagen y actos de nuestros hermanos, las palabras de Ravachol fueron bastante claras: «Mi objetivo era aterrorizar para obligar a la sociedad a mirar atentamente a aquellxs que sufren» y los hechos acontecidos en el Boulevar Sant German y en la calle Clichy lo evidencian, sino era cosa de preguntarle al Fiscal Bulot y/o al Juez Benoit, jajaja…

En 1892 el compa Ravacho fue guillotinado y murió al grito de ¡¡¡Viva la Revolución!!!, al año siguiente un individuo se dirige a la Cámara de Diputados, en el Palacio Bourban, Francia. Una bomba cargada de clavos es arrojada contra Diputados y espectadores, se calculan 50 personas heridas aproximadamente, incluyendo al individuo Aguste Vaillant, el cual su intención era solo una, vengar la cabeza de Ravachol. Fue detenido y sentenciado a la guillotina, al igual que Ravachol, a manos del Presidente de la 3ª República de Francia, Sadi Carnot; Antes del momento final grito: ¡¡¡Larga vida a la Anarquía, mi muerte será vengada!!!. 

La elite francesa fue el objetivo perfecto para vengar la cabeza de Vaillant, exactamente en el Cafe del Hotel Terminus, una bomba estalla dentro de este, acabando con la vida de un burgués y otrxs 20 heridxs. Emilie Henry fue el vindicador, esta vez anarquista!!. Al igual que Ravachol y Vaillant, fue guillotinado el 21 de Mayo de 1894, y antes de que la guillotina bajara por su cuello grito: ¡¡¡Camaradas, Coraje!!! ¡¡¡Larga vida a la Anarquía!!!

Mas haya de autodefinirme anarquista, me declaro abiertamente como un eterno enemigo del Estado y cualquier estructura gubernamental, independiente de su inclinación política, creo que el primer paso es la destrucción de la estructura que nos oprime, y después de esta, recién analizar de manera horizontal la posibilidad de poner en ¡practica la Anarquía! ¡No en esta Sociedad! ¡Sino, sobre esta! Lejos del cemento, metal y tanta intervención, la destrucción de esta, siempre de la mano de nuestrxs muertxs que han caído, dando este primer paso, y aquí entro a narrar los hechos acontecidos la noche del 25 de Julio de 1894.

Ravachol_PortraitTras varios años de amistad, compañerismo, afinidad y complicidad, con Sante teníamos algo único, eso que solo se logra llevando a la practica las ideas. Esa mañana, llega el compañero a la casa, un poco nervioso, almorzamos, saca un sobre del bolsillo de su chaqueta, junto con una dirección, me lo entrega, y me confiesa su intencionalidad para esta noche. Me dice: «El Presidente Sadi Carnot se dará un banquete en el Ayuntamiento de Lyon, y mi intención es cerrar este ciclo de decapitaciones atravesándolo con un puñal, cuando este regrese con su barriga burguesa llena de comida», pero mas allá de esto, de enviar ese sobre a la dirección indicada, no me hacia participe de la acción en concreto… Actuaba solo, no consideraba necesaria una segunda persona para aniquilar al burgués, su objetivo era claro y uno, ¡¡¡Vengar las cabezas de Ravachol, Henry y Vaillant!!!

Lejos de costumbres de la sociedad y su conjunto civilizado, en la fecha de conmemoración de su cumpleaños numero 22 (8 de Septiembre), le había obsequiado un puñal antiguo, jamas pensé que aquel obsequio seria participe de un acto tan determinante como el que intentaría perpetrar mi compañero. A simple vista de aquel puñal, se podía ver en el mango los colores negro y rojo, colores que históricamente han simbolizado al anarquismo desde la organización sindical. El compa era panadero, y allí conocido las ideas anarquistas. Fui privilegiado, Sante compartió conmigo su sed de venganza, y le dije que acudiría como espectador esa noche. Me dijo: «Haz lo que quieras», antes de retirarse, me dice: «Un acto puede, en unos pocos días, hacer mas propaganda que miles de panfletos». Era muy lector de la literatura de Kropotkin, y no dudo en citarlo. Nos despedimos con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla…

9:15 de la noche, me encuentro parado a tan solo unos metros del Ayuntamiento de Lyon, el Presidente Marie Francois Sadi Carnot se retira del banquete y de la ceremonia que encabezo, y sube a su carruaje, un lujoso Landau descapotable. Militares, jinetes en grupos de a 4, dispuestxs a proteger la vida del magnate a como diera lugar. Un pelotón de militares a caballo junto con banderas francesas encabeza la escolta, después vino un trompetero montando, aunque sin tocar. El segundo pelotón pasa igual que el primero, luego el Landau presidencial descapotable. Cuando el ultimo jinete de la escolta paso, súbitamente veo a Sante Geronimo Caserio desabotonándose la chaqueta, se abrió paso entre las filas, entre lxs espectadorxs lionesxs que aplaudían, se dirige hacia el costado derecho del coche, ingresa su derecha dentro del bolso que portaba, y yendo en movimiento contrario al carruaje, sin levantar mayores sospechas, ni encarar directo a Carnot, y sorteando al jinete paralelo al carro, pisa un escalón del Landau, con la mano izquierda se sujeta de la puerta, mientras que en la derecha, armado del filoso puñal, lo hunde violentamente en el cuerpo del Presidente burgués Marie Francois Sadi Carnot, al grito de: «¡¡¡Viva la Anarquía!!!», diviso que el compa, con una gran sonrisa, intenta huir, pero lo cogen del cuello entre espectadores y la Guardia Municipal. Fue detenido y conducido a la Prefectura. Carnot se retorcía, y con gestos de disgusto se hecha la mano al vientre, cayendo de lado con el puñal aun clavado. La puñalada de Sante fue tan violenta, fue tanta su sed de venganza, que penetro hasta la empuñadura, quedando visible solo los colores rojo y negro del mango.

Al Presidente Sadi Carnot le realizan los primeros auxilios. Carnot, a causa de la gravedad de sus heridas, una en el pecho y otra en su abdomen, muere 3 horas después de haber sido trasladado al hospital Rhone. Este ajusticiamiento, fue la forma en la que el compañero Sante Geronimo Caserio tomo para responder ante la ejecución de sus / nuestros compañeros Ravachol, guillotinado el día 11 de Junio de 1892, Aguste Vaillant, guillotinado el día 3 de Febrero de 1894, y Emilie Henry, guillotinado el día 21 de Mayo de 1894.

Envié el sobre que mi compañero Sante me pidió que enviará; La esposa del burgués Carnot recibió por correo una foto de Ravachol, en ella se podía leer: «Esta bien vengado».

Sante Geronimo Caserio fue sentenciado a la guillotina. El 16 de Agosto de 1894 murió a las 4:55 de la madrugada en la prisión de Saint Paul, en Lyon, en una especie de show expectante. Ante la guillotina gritó: ¡¡Coraje Camaradas, y Viva la Anarquía!!.

El 16 de Agosto de 1895, un año después de la muerte de mi compa / amigo / hermano / cómplice Sante, en el aniversario de su caída en combate, una bomba explota frente al consulado francés, en Italia, destrozando todo a su paso.

(Antes de morir en el fango de la vía, imitaremos a Sante y Ravachol)

Juan Alexis Flores Riquelme
Modulo 1
Santiago 1

Palabras del Programa Radial «La Estrategia del Caracol» para la Actividad «Mi Memoria un Puñal»

Nota: Difundimos estas palabras que, lamentablemente, llegaron tarde, y no alcanzaron a ser leídas en el transcurso de la Actividad, pero que no por ello dejan de ser un claro aporte. Desde aquí agradecemos profundamente las palabras de lxs compañerxs y les mandamos nuestros mas sinceros cariños.

Palabras del Programa Radial «La Estrategia del Caracol»

Hoy , que la Burguesía sigue en el poder y que nos llenamos de rabia y dolor, con la muerte y/o separación física de los que amamos, No nos queda más que seguir luchando, conspirando y rebelándonos.Esto es una obligación moral y política. Como olvidar todos aquellos gestos, amores y acciones a través de los tiempos en contra de todo estado opresor, como olvidar a quienes entregaron sus vidas, sueños e ideales.

Hoy, en tiempos de relativismos y acomodo, en que a veces nuestras palabras y acciones no se encuentran, llega una brisa de dignidad recordando a Sante Gerónimo Caserio, que nos motiva e impulsa a continuar… Incluso cuando el desgano, la traición y la apatía rondan.

Les enviamos un abrazo cariñoso y ha multiplicar nuestros gestos de solidaridad. Caminen libres por el Wallmapu lamgienes Emilio Berkhofff y Cristián Levinao.

Programa La Estrategia del Caracol
Radio 1° de Mayo
Agosto, 2015

Fanzine: Sante Geronimo Caserio La Idea No Muere

DSC05842Nota: Pequeño folleto repartido durante la Actividad «Mi Memoria un Puñal». El fanzine en cuestión fue editado el año pasado, al cumplirse 120 años de la Muerte en Combate del compañero.

A 120 años de la ejecución de Sante Geronimo Caserio
La Idea No Muere

Momentos después del magnicidio, la viuda del presidente Sadi Carnot recibió por correo en su casa una foto de Ravachol con el siguiente escrito:

Il est bien vengé.
(Está bien vengado)

La puñalada del joven fue tan enérgica que el puñal penetró hasta la empuñadora, quedando allí clavada. La primera impresión de los acompañantes fue que alguien había lanzado un objeto al presidente, pero al recibir la puñalada, Carnot apenas pudo exclamar con voz débil “¡Estoy herido!”, desvaneciéndose en el acto.

El doctor Poncet declaró haberle encontrado “la cara exangüe, el pulso imperceptible y las manos heladas”. El presidente parecía un cadáver. Trató de reanimarle dándole unos golpes suaves en las mejillas y pellizcándole, pero inmediatamente pudo observar el color rojo de la sangre que emanaba de la camisa blanca. Rápidamente el doctor Poncet descubrió el pecho y abdomen observando a nivel del hígado, bajo el reborde costal, una pequeña herida de dos centímetros de anchura por la que salía una sangre negruzca que se estancó con la presión de un pañuelo. El ruedo de los caballos, el galope de la escolta, el clamor de la muchedumbre ajena a lo que estaba pasando dentro del coche presidencial, no le permitía escuchar la respiración del herido.

Al llegar a la prefectura, el general Vorius, el prefecto, el alcalde y los porteros sacaron al herido con gran dificultad del vehículo, lo transportaron a través del vestíbulo y las escaleras hasta el primer piso y le tendieron en una cama de campaña en la habitación que servía de alojamiento al presidente, observaron entonces que aún respiraba.

Poco después, el doctor Poncet se lavó las manos con sublimado, intro dujo un dedo en la herida para explorar su profundidad y utilizando los instrumentos que le acababan de llegar urgentemente del hospital, agrandó la herida practicando una incisión de arriba hacia abajo, con el objeto de abrir campo y averiguar la profundidad de la lesión. Observó que el hígado había sido atravesado, que la hemorragia interna era intensa y que la vena porta estaba abierta. La sangre había invadido el peritóneo. El pronóstico era fatal en breve.

Como buen burgués, recibió todo lo que podía hacerse con los medios al alcance a finales del siglo XIX se hizo. La incisión permitió introducir un taponamiento de gasa yodofórmica y practicar una compresión contínua, deteniendo temporalmente la hemorragia. El dolor producido por la incisión realizada por Poncet tuvo la virtud de hacer revivir al herido que exclamó varias veces: “¡Ay, doctor, que daño me hace! ¡Oh, Dios mío…cómo sufro! ¿No terminará esto nunca?”. Luego añadió en voz clara: “Tenga cuidado, tengo una tiflitis desde el año pasado”. El presidente Carnot había tenido en efecto, desde hacía un año, no una enfermedad del hígado como se creyó al principio, sino una inflamación del ciego, una tiflitis de la que le trataron los doctores Brouardel, Potain y Planchon. Luego exclamó dirigiéndose al doctor Poncet: “¿Ha terminado?”. Más tarde, Poncet diría en su informe:

“Una vez abierta y ampliada la herida examinamos, el doctor Ollier (el eminente cirujano) y yo, el fondo de la herida, comprobando la necesidad de un taponamiento hemostático… desbridé por dentro hacia la línea media en una longitud de 5 a 6 centímetros. Los bordes de la herida doblados hacia fuera con pinzas hemostáticas que servían como tracción, introduje lo más profundo posible una mecha de gasa yodofórmica, rellenado lo más metódicamente posible… la herida había sido producida en un movimiento de
inspiración… el hígado, de pequeño volumen, estaba completamente sano, excepto la herida…”.

Al parecer, la compresión detuvo la hemorragia y el presidente recobró la conciencia, contestando con claridad a las preguntas que le hacían los cirujanos. Poncet estaba acompañado a demás por los doctores Ollier, Thasson, Lepin, Gailleton, Kelsh, Gangolphe y Monoyer. Después de la operación, se transportó al herido hasta su lecho quedando uno de los médicos realizando la compresión manual contínua a fondo. De vez en cuando se le administraban cucharadas de champagne y café frío, administrándosele además una inyección de éter (anestésico) subcutánea.

Hacia la medianoche, a Carnot le sobrevinieron dolores muy violentos en la región lumbar y epigástrica, aplicándosele dos inyecciones de morfina. En aquel momento el herido exclamó, al verse rodeado de tantas atenciones, “Estoy emocionado por la presencia de tantos amigos y les agradezco todo lo que hacen por mí”. El arzobispo Pedro, de Lyon, que se encontraba a su lado, estrechó su mano y le dio la última unción.

Después tuvo otra hemorragia, perdiendo nuevamente el conocimiento. Sufrió algunas convulsiones y entró en un periodo de agonía que fue de corta duración, muriendo tras una larga agonía a las 0:45 del 25 de junio en el Hotel de la Prefectura. Algunas personas pensaron más tarde que la intervención quirúrgica, la herida hecha por el doctor Poncet había sido inútil y que se había hecho sufrir al presidente sin necesidad.

Poncet se defendió de esta crítica probando que la incisión y la compresión interna realizada habían prolongado tres horas la vida del presidente Carnot. Sin duda fueron tres horas de sufrimiento, pero todos consideraron que el presidente al menos pudo hablar antes de morir. Ni una sola palabra salió de su boca contra su agresor.

La señora de Carnot, que se encontraba en París, al tener noticia del atentado se dispuso a partir para Lyon. A su llegada se le dijo que la ley exigía practicar la autopsia, pero ella insistió en que no se hiciese. Entonces, M. Fouchier, procurador de la república, preguntó a los médicos si le era posible describir exactamente la herida sin un nuevo examen. Ante la negativa de estos, el Consejo de Ministros, reunido urgentemente, declaró que para que el defensor del asesino en el juicio no crease problemas al faltar este requisito legal, se “hiciese una autopsia local y parcial” que fue practicada a las 14:30 y decía:

“El fallecido presenta una herida que penetra inmediatamente por debajo de las falsas costillas del lado derecho, a 3 centímetros del apéndice xifoides. Mide 20 a 25 milímetros de longitud y ha sido producida por un arma blanca cuya hoja, al penetrar, seccionó completamente el cartílago costal correspondiente, penetrando en el lóbulo izquierdo del hígado a 5 o 6 milímetros del ligamento suspensor. Perforó el órgano de izquierda a derecha y de arriba abajo, hiriendo a su paso la vena porta que aparecía abierta por dos lugares. El trayecto de la herida en el interior del hígado era de 11 a 12 centímetros. Una hemorragia intraperitoneal fatalmente mortal, fue la consecuencia de esta doble perforación venosa

Dr. Alexandre Lacassagne, especialista en medicina forense ayuda-
do por los doctores Henry Coutage, Ollier, Rebatel, Poncet, Michel
Gandolphe y Fabre.

Lyon, 25 de junio de 1894”

Expedida el acta de defunción, a las dos de la tarde del día siguiente del atentado, el cadáver de Carnot fue conducido a un tren especial para ser trasladado a París. La señora Carnot que le acompañaba, se había opuesto también enérgicamente a que el cadáver fuera embalsamado, permitiendo solamente que se le aplicaran una serie de inyecciones antisépticas con las que se intentó obtener un efecto similar. Monseñor Coublier rezó las últimas oraciones y los cañones tronaron con las salvas de honor reglamentarias de la época, partiendo el fúnebre cortejo hacia la capital francesa por
vía férrea a las siete de la tarde.

Las honras fúnebres tuvieron lugar en París al domingo siguiente (1 de julio), celebrándose el servicio religioso en la Catedral de Notre Dame, siendo enterrado el cuerpo en la Cripta del Panteón después de haber permanecido en el Eliseo el día anterior. Fue elegido como sucesor de Carnot, Casimir Perier, mediante la elección de la Asamblea en sesión urgente.

Con lo que respecta al joven asesino, fue detenido inmediatamente después del atentado y conducido al puesto de policía de la rue Molière. Allí pudieron verle los periodistas de pie, junto a la pared. Con las muñecas esposadas y la cabeza baja, joven, imberbe, vestido con un traje de lana color marrón claro y una gorra del mismo color.

Interrogado por el prefecto de policía, el comisario especial y otras autoridades, declaró fríamente que era de origen italiano y tenía 22 años. Al ser consultado por su nombre, respondió fuerte y claro: Sante Geronimo Caserio.

Materia: Historia Anarquista
Formato: Fanzine
Autor: Anónimo/a
Año: Agosto del 2014
Descargar: Formato imprimible [Aquí] y Formato lectura [Acá]
Precio: Gratuito
20 Páginas

Actividad: Mi Memoria un Puñal

Afiche Mi memoria un puñalMi Memoria un Puñal
Una experiencia inolvidable para recordar a Sante Geronimo Caserio

Compañerxs, les invitamos a una jornada colectiva de recreación y memoria iconoclasta. Será una instancia de distensión para compartir y acercar realidades lejanas en tiempos, pero afines en ideas, potenciando los lazos de compañerismo y las multiples experiencias de ofensiva contra el Poder.

Sábado 15 de Agosto
17:00 Hrs.

Habrá:
– Música en vivo
– Pizza italiana (Vegan)
– Intervenciones

Entrada: Alimento no perecible.

E.S.A. & Biblioteca Autónoma Sante Geronimo Caserio
Av. Los Mares #7377, Pudahuel. Metro: Laguna Sur

Nuevo: Fanzine Sante Geronimo Caserio La Idea No Muere

DSC05842Nota: Este pequeño folleto que relata la vida del compañero, quiso ser un aporte, mas allá de la fecha misma que nos hace recordar a quien murió con sus convicciones intactas al grito de ¡Viva la Anarquía!. A pesar de que no lo tuvimos listo a tiempo para el turno extraordinario que se realizo ese día en el E.S.A. & Biblioteca Autónoma Sante G. Caserio como hubiésemos querido, hoy se encuentra totalmente disponible. Es totalmente gratuito, solo debes acercarte en algún turno o Actividad próxima para llevártelo.

A 120 años de la ejecución de Sante Geronimo Caserio
La Idea No Muere

Momentos después del magnicidio, la viuda del presidente Sadi Carnot recibió por correo en su casa una foto de Ravachol con el siguiente escrito:

Il est bien vengé.
(Está bien vengado)

La puñalada del joven fue tan enérgica que el puñal penetró hasta la empuñadora, quedando allí clavada. La primera impresión de los acompañantes fue que alguien había lanzado un objeto al presidente, pero al recibir la puñalada, Carnot apenas pudo exclamar con voz débil “¡Estoy herido!”, desvaneciéndose en el acto.

El doctor Poncet declaró haberle encontrado “la cara exangüe, el pulso imperceptible y las manos heladas”. El presidente parecía un cadáver. Trató de reanimarle dándole unos golpes suaves en las mejillas y pellizcándole, pero inmediatamente pudo observar el color rojo de la sangre que emanaba de la camisa blanca. Rápidamente el doctor Poncet descubrió el pecho y abdomen observando a nivel del hígado, bajo el reborde costal, una pequeña herida de dos centímetros de anchura por la que salía una sangre negruzca que se estancó con la presión de un pañuelo. El ruedo de los caballos, el galope de la escolta, el clamor de la muchedumbre ajena a lo que estaba pasando dentro del coche presidencial, no le permitía escuchar la respiración del herido.

Al llegar a la prefectura, el general Vorius, el prefecto, el alcalde y los porteros sacaron al herido con gran dificultad del vehículo, lo transportaron a través del vestíbulo y las escaleras hasta el primer piso y le tendieron en una cama de campaña en la habitación que servía de alojamiento al presidente, observaron entonces que aún respiraba.

Poco después, el doctor Poncet se lavó las manos con sublimado, intro dujo un dedo en la herida para explorar su profundidad y utilizando los instrumentos que le acababan de llegar urgentemente del hospital, agrandó la herida practicando una incisión de arriba hacia abajo, con el objeto de abrir campo y averiguar la profundidad de la lesión. Observó que el hígado había sido atravesado, que la hemorragia interna era intensa y que la vena porta estaba abierta. La sangre había invadido el peritóneo. El pronóstico era fatal en breve.

Como buen burgués, recibió todo lo que podía hacerse con los medios al alcance a finales del siglo XIX se hizo. La incisión permitió introducir un taponamiento de gasa yodofórmica y practicar una compresión contínua, deteniendo temporalmente la hemorragia. El dolor producido por la incisión realizada por Poncet tuvo la virtud de hacer revivir al herido que exclamó varias veces: “¡Ay, doctor, que daño me hace! ¡Oh, Dios mío…cómo sufro! ¿No terminará esto nunca?”. Luego añadió en voz clara: “Tenga cuidado, tengo una tiflitis desde el año pasado”. El presidente Carnot había tenido en efecto, desde hacía un año, no una enfermedad del hígado como se creyó al principio, sino una inflamación del ciego, una tiflitis de la que le trataron los doctores Brouardel, Potain y Planchon. Luego exclamó dirigiéndose al doctor Poncet: “¿Ha terminado?”. Más tarde, Poncet diría en su informe:

“Una vez abierta y ampliada la herida examinamos, el doctor Ollier (el eminente cirujano) y yo, el fondo de la herida, comprobando la necesidad de un taponamiento hemostático… desbridé por dentro hacia la línea media en una longitud de 5 a 6 centímetros. Los bordes de la herida doblados hacia fuera con pinzas hemostáticas que servían como tracción, introduje lo más profundo posible una mecha de gasa yodofórmica, rellenado lo más metódicamente posible… la herida había sido producida en un movimiento de
inspiración… el hígado, de pequeño volumen, estaba completamente sano, excepto la herida…”.

Al parecer, la compresión detuvo la hemorragia y el presidente recobró la conciencia, contestando con claridad a las preguntas que le hacían los cirujanos. Poncet estaba acompañado a demás por los doctores Ollier, Thasson, Lepin, Gailleton, Kelsh, Gangolphe y Monoyer. Después de la operación, se transportó al herido hasta su lecho quedando uno de los médicos realizando la compresión manual contínua a fondo. De vez en cuando se le administraban cucharadas de champagne y café frío, administrándosele además una inyección de éter (anestésico) subcutánea.

Hacia la medianoche, a Carnot le sobrevinieron dolores muy violentos en la región lumbar y epigástrica, aplicándosele dos inyecciones de morfina. En aquel momento el herido exclamó, al verse rodeado de tantas atenciones, “Estoy emocionado por la presencia de tantos amigos y les agradezco todo lo que hacen por mí”. El arzobispo Pedro, de Lyon, que se encontraba a su lado, estrechó su mano y le dio la última unción.

Después tuvo otra hemorragia, perdiendo nuevamente el conocimiento. Sufrió algunas convulsiones y entró en un periodo de agonía que fue de corta duración, muriendo tras una larga agonía a las 0:45 del 25 de junio en el Hotel de la Prefectura. Algunas personas pensaron más tarde que la intervención quirúrgica, la herida hecha por el doctor Poncet había sido inútil y que se había hecho sufrir al presidente sin necesidad.

Poncet se defendió de esta crítica probando que la incisión y la compresión interna realizada habían prolongado tres horas la vida del presidente Carnot. Sin duda fueron tres horas de sufrimiento, pero todos consideraron que el presidente al menos pudo hablar antes de morir. Ni una sola palabra salió de su boca contra su agresor.

La señora de Carnot, que se encontraba en París, al tener noticia del atentado se dispuso a partir para Lyon. A su llegada se le dijo que la ley exigía practicar la autopsia, pero ella insistió en que no se hiciese. Entonces, M. Fouchier, procurador de la república, preguntó a los médicos si le era posible describir exactamente la herida sin un nuevo examen. Ante la negativa de estos, el Consejo de Ministros, reunido urgentemente, declaró que para que el defensor del asesino en el juicio no crease problemas al faltar este requisito legal, se “hiciese una autopsia local y parcial” que fue practicada a las 14:30 y decía:

“El fallecido presenta una herida que penetra inmediatamente por debajo de las falsas costillas del lado derecho, a 3 centímetros del apéndice xifoides. Mide 20 a 25 milímetros de longitud y ha sido producida por un arma blanca cuya hoja, al penetrar, seccionó completamente el cartílago costal correspondiente, penetrando en el lóbulo izquierdo del hígado a 5 o 6 milímetros del ligamento suspensor. Perforó el órgano de izquierda a derecha y de arriba abajo, hiriendo a su paso la vena porta que aparecía abierta por dos lugares. El trayecto de la herida en el interior del hígado era de 11 a 12 centímetros. Una hemorragia intraperitoneal fatalmente mortal, fue la consecuencia de esta doble perforación venosa

Dr. Alexandre Lacassagne, especialista en medicina forense ayuda-
do por los doctores Henry Coutage, Ollier, Rebatel, Poncet, Michel
Gandolphe y Fabre.

Lyon, 25 de junio de 1894”

Expedida el acta de defunción, a las dos de la tarde del día siguiente del atentado, el cadáver de Carnot fue conducido a un tren especial para ser trasladado a París. La señora Carnot que le acompañaba, se había opuesto también enérgicamente a que el cadáver fuera embalsamado, permitiendo solamente que se le aplicaran una serie de inyecciones antisépticas con las que se intentó obtener un efecto similar. Monseñor Coublier rezó las últimas oraciones y los cañones tronaron con las salvas de honor reglamentarias de la época, partiendo el fúnebre cortejo hacia la capital francesa por
vía férrea a las siete de la tarde.

Las honras fúnebres tuvieron lugar en París al domingo siguiente (1 de julio), celebrándose el servicio religioso en la Catedral de Notre Dame, siendo enterrado el cuerpo en la Cripta del Panteón después de haber permanecido en el Eliseo el día anterior. Fue elegido como sucesor de Carnot, Casimir Perier, mediante la elección de la Asamblea en sesión urgente.

Con lo que respecta al joven asesino, fue detenido inmediatamente después del atentado y conducido al puesto de policía de la rue Molière. Allí pudieron verle los periodistas de pie, junto a la pared. Con las muñecas esposadas y la cabeza baja, joven, imberbe, vestido con un traje de lana color marrón claro y una gorra del mismo color.

Interrogado por el prefecto de policía, el comisario especial y otras autoridades, declaró fríamente que era de origen italiano y tenía 22 años. Al ser consultado por su nombre, respondió fuerte y claro: Sante Geronimo Caserio.

Materia: Historia Anarquista
Formato: Fanzine
Autor: Anónimo/a
Año: Agosto del 2014
Descargar: Formato imprimible [Aquí] y Formato lectura [Acá]
Precio: Gratuito
20 Páginas

Actividad: La Idea No Muere

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A 120 años de la ejecución de Sante Geronimo Caserio
La Idea No Muere

Conversatorio: Afinidad ¿Relaciones de Amistad?
Concurso Anual de Mejor Lector/a: Trae tu Credencial de Socio/a y ¡Participa!
Rifa Solidaria: 4 Fabulosos premios!
Proyecciones
Comida Vegana: Dulce / Salada
Recomendación del Libro del Mes: Sorpresa!
Feria Libertaria
Musica:
* Naufragio
* Palabras en Conflicto
* 89 Puñaladas
* Alevosia
* Banda Bonnot

Aporte: $1.000 / $1.500 (con un Papapleto)
16 de Agosto 15:00 hrs.
El Lingue #330 (Av. Aeropuerto con Av. 5 de Abril), Estación Central

– Actividad Libre de Humo y Alcohol –

Invita:
E.S.A. y Biblioteca Autonoma Sante G. Caserio